Lictor (plural
lictores). Los lictores eran funcionarios públicos que durante el
periodo republicano de la
Roma clásica se encargaban de
escoltar a los
magistrados curules, marchando delante de ellos, e incluso de garantizar el orden público y custodia de prisioneros, desempeñando funciones que hoy podríamos identificar con la "policía local". Los lictores debían ser ciudadanos romanos de pleno derecho, aunque el sueldo y la condición social del cargo debieron de ser más bien escasos. De origen etrusco, eran los portadores simbólicos del
imperium, es decir, de los derechos y prerrogativas inherentes a una autoridad concreta, constituyendo uno de los elementos más característicos del simbolismo constitucional romano. El derecho a ser escoltado pasó de los reyes a los magistrados con imperium.