En
tipografía una
ligadura es un signo formado por la unión de dos o más
grafemas que suelen o pueden escribirse también separados. El origen de las ligaduras está en la necesidad de economizar esfuerzo durante la escritura manual, en una época, la Edad Media, en que no existía ninguna forma de mecanización de la escritura. Cuando se introdujo la imprenta de tipos móviles, el deseo de fidelidad con respecto a la escritura manual obligó a adoptar muchos signos combinados. En la
Biblia de Gutenberg, que imita el apretado estilo de los manuscritos centroeuropeos de la época, se emplean hasta trescientos signos distintos, entre versiones de las letras y ligaduras.