La música de los Estados Unidos de América es un reflejo de la población multiétnica del país a través de una amplia gama de estilos. Entre los géneros de mayor reconocimiento internacional que tienen sus orígenes en el país destacan
marcha,
country,
bluegrass, las llamadas
músicas afroamericanas, como el
blues,
góspel,
rhythm and blues,
jazz,
ragtime y
rock and roll, además de varios subgéneros, como el
dixieland, y otras músicas regionales. Asimismo, existen variaciones como la
música cinematográfica y los
musicales. Esta rica herencia musical es fruto de numerosas influencias entre las que destaca la interacción entre las tradiciones clásicas europeas y la vitalidad de las expresiones regionales y étnicas. De hecho, muchos compositores de música clásica han trabajado sobre formas populares.