El
mercado interior de la Unión Europea, también conocido como
mercado único europeo o
mercado común europeo, es uno de los instrumentos de integración económica de la
Unión, consistente en el establecimiento de un
mercado común entre los
estados miembros. En este mercado único circulan libremente los bienes, servicios y capitales y las personas y, en su interior, los
ciudadanos de la Unión pueden vivir, trabajar, estudiar o hacer negocios con libertad.