Minimal techno es un subgénero
minimalista del
techno. Se caracteriza por una estética "esquelética" basada en el uso de la repetición y del desarrollo subyacente. Este estilo de producciones de música de baile tiende a adherirse al
motto "menos es más", principio previamente utilizado en
arquitectura,
diseño,
arte visual y
música occidental. Suele asumirse que el minimal techno se originó en los primeros
años 1990 gracias al trabajo de productores de Detroit como
Robert Hood y
Daniel Bell. No obstante, lo que se conoce popularmente como "minimal" se desarrolló en buena medida en Alemania durante los
años 2000, logrando gran popularidad en la segunda mitad de esta década gracias a sellos como Kompakt y M-nus.