La
muerte súbita cardíaca es una forma de
muerte natural debida a causas cardíacas, muchas veces a una
enfermedad de las arterias coronarias inesperada en el tiempo y en su forma de presentación, que viene precedida por la pérdida brusca de conciencia dentro de, como máximo, la hora que sigue al inicio de los
síntomas, en un individuo con una
cardiopatía de base conocida o desconocida. Se han propuesto otros límites de tiempo de 2, 6 y 24 horas para circunstancias específicas como la muerte sin testigos. Hay que tener en cuenta que la muerte súbita cardíaca puede recuperarse mediante las maniobras de
resucitación cardiopulmonar adecuada y, por tanto, puede ser recidivante.