Las
murallas aurelianas son una construcción militar de carácter defensivo construida en la ciudad de
Roma por el
emperador Aureliano. Su longitud original fue de 19
kilómetros, pero en la actualidad sólo se conservan 12,5 kilómetros. El propósito de su construcción fue defender Roma de las invasiones
bárbaras, que comenzaron a partir del año
271 d. C.