La
neoescolástica es el renacimiento y desarrollo de la
filosofía escolástica de la
Edad Media que tuvo lugar desde la segunda mitad del
siglo XIX. No se trata solamente de la resurreción de una filosofía extinta desde tiempo atrás, sino más bien de una regeneración de la
philosophia perennis o
metafísica que surgió en la
Grecia Antigua y nunca habría dejado de existir. Algunas veces, la neoescolástica ha sido denominada
neotomismo, en parte porque fue
Santo Tomás de Aquino quien dio forma final a la escolástica en el
siglo XIII y, en parte, porque tomó fuerza la idea de que solamente el
tomismo podía infundir vitalidad a una escolástica del
siglo XX. En la primera mitad del siglo XX, se crearon importantes escuelas neotomistas, entre las cuales destacan las de Lovaina (
Bélgica), Laval (
Canadá) y Washington (
Estados Unidos).