El
período preniceno (que literalmente significa "antes de Nicea") de la
historia del cristianismo primitivo hace referencia al período posterior al
período apostólico del siglo I D de C hasta el
Primer Concilio de Nicea de 325. Las
iglesias cristianas de esta época solían estar gobernadas por
obispos y existe evidencia que cuando se les desafío con ideas contrapuestas doctrinalmente tras el declive de la
Iglesia de Jerusalén, buscaron apoyo del
Obispo de Roma, quien era visto como el heredero por
sucesión apostólica de la autoridad de Pedro Simón. Esta parte de la historia del cristianismo es relevante, por cuanto tuvo un impacto significativo sobre la unidad de la doctrina a través de la
cristiandad y en la extensión del cristianismo hacia un área cada vez mayor del mundo. Entre las figuras más prominentes de esta era, conocidos como los Padres Prenicenos o
cristianos proto ortodoxos, generalmente estuvieron de acuerdo en la mayor parte de la doctrina.