Perversión, del
latín pervertĕre (volcar, invertir o dar vuelta), es un término que históricamente fue utilizado por la
psiquiatría clínica clásica, por la psicopatología y por los pioneros de la
sexología para designar un comportamiento o un conjunto de prácticas sexuales que no se ajustaban a lo socialmente establecido como sexualidad normal en la época. Manifestaciones muy diversas de la sexualidad humana fueron englobadas por la psiquiatría del siglo XIX bajo este concepto: entre otras, el
fetichismo, la
homosexualidad, la
pedofilia, el
exhibicionismo, el
sadomasoquismo, el
voyeurismo y muchas otras «perversiones», algunas de las cuales han sido agrupadas por la psiquiatría actual bajo el concepto de
parafilia y otras, como la
homosexualidad, han dejado de ser consideradas como trastorno o enfermedad.