Se llama
piroclasto (del
griego πῦρ "fuego" y κλαστός "roto") o
tefra (del griego "ceniza"), a cualquier fragmento sólido de material volcánico expulsado a través de la
columna eruptiva arrojado al aire durante una
erupción volcánica. Petrológicamente, los piroclastos son fragmentos de
roca ígnea volcánica solidificados en algún momento de la erupción, más frecuentemente durante su recorrido aéreo. En sentido estricto, el término tefra alude a un conjunto de tamaños de fragmento (ceniza y lapilli); se distingue así, por ejemplo, una
bomba volcánica de la tefra (en sentido estricto), aun cuando en sentido amplio una bomba volcánica es un tamaño de tefra.