La
separación de poderes o
división de poderes (en
latín,
trias politica) es una ordenación y distribución de las funciones del
Estado, en la cual la titularidad de cada una de ellas es confiada a un órgano u organismo público distinto. Junto a la consagración
constitucional de los
derechos fundamentales, es uno de los principios que caracterizan el
Estado de Derecho moderno.