La
polarización de las actitudes o la
polarización de las creencias es el fenómeno psicológico por el cual una diferencia de opinión se hace más extrema a medida que las pruebas opuestas de las correspondientes partes plantean sus respectivos puntos de vista. Este es uno de los efectos del
sesgo de confirmación: la tendencia de los individuos a buscar e interpretar la evidencia de manera selectiva, para fortalecer sus propias creencias o actitudes. Cuando los individuos se enfrentan a pruebas ambiguas, este sesgo puede conducir potencialmente a que cada individuo interprete con el fin de confirmar su propia opinión, aumentando aún más el contraste entre los individuos opuestos.