El principado de Lieja (francés: Principauté de Liège; valón: Principåté d' Lidje) era un estado eclesiástico del Sacro Imperio Romano Germánico ubicado en la región de los Países Bajos, y su territorio hoy forma parte de Bélgica. Era un principado-obispado, su gobernador era un príncipe-obispo nombrado por el emperador germano. Existió desde 980 hasta que los revolucionarios franceses lo abolieron en 1795.