El
principio de individuación (en
latín,
principium individuationis, de
individuare, que a su vez proviene de
individuus: indivisible) designa aquello que condiciona y posibilita la
individualidad y concreción de cada ente y que explica la pluralidad y
diferenciación de los individuos, que se abstrae especialmente frente a la concepción del mundo, la realidad o el universo como un
todo indiviso.