En
medicina, el
pulso de una persona es la pulsación provocada por la expansión de sus
arterias como consecuencia de la circulación de sangre bombeada por el
corazón. Se obtiene por lo general en partes del cuerpo donde las arterias se encuentran más próximas a la piel, como en las
muñecas o el
cuello e incluso en la
sien.