El
rock británico nació partiendo de la influencia del
rock and roll y del
rhythm and blues de los
Estados Unidos, pero aportó un nuevo empuje y nuevas ganas, exportando la música de vuelta a los Estados Unidos así como ampliando en dicho país la audiencia del
rhythm and blues negro y, además, extendiendo el género por todo el
mundo. Mucho de lo que ha hecho única a la música
rock en cuanto a su capacidad de unir a las audiencias y de adaptar nuevas influencias, vino de las bandas
británicas de finales de los
50 y los grupos de
música rock de comienzos de los
años 1960.