Rubedo en
alquimia es la última de las tres fases necesarias para transmutar el
metal en
oro, tras la
nigredo y la
albedo. En esta etapa, la
materia a transmutar se halla en estado casi líquido y es de color rojo brillante, de ahí el nombre Rubedo. Está vinculada al planeta
Júpiter y al
Sol, además, se la asocia con la
fase lunar del Cuarto Creciente.