Un
saeculum (plural,
saecula) es un término
latín utilizado para referirse a un período similar al potencial de vida de una persona, o al equivalente al tiempo necesario para la renovación total de la población humana. El término fue usado por primera vez por los
etruscos. Originariamente significaba el lapso de tiempo entre un suceso (por ejemplo, la fundación de una ciudad) y el momento en que hubiera muerto toda persona viva durante ese suceso. Llegado ese punto, comenzaría un nuevo saeculum. Según una
leyenda, los dioses habrían dispuesto un número finito de saecula para cada pueblo o civilización; los mismos etruscos, por ejemplo, habrían recibido diez saecula.