El
Señorío de Vizcaya fue un territorio con organización política propia existente en la actual
provincia de Vizcaya desde el siglo XI hasta
1876, en que fueron abolidas las
Juntas Generales de Vizcaya y el régimen foral vizcaíno. En
1379 el rey
Juan I de Castilla se convirtió en
señor de Vizcaya, por herencia materna, quedando dicha titularidad integrada definitivamente en la
corona de Castilla y luego en el
reino de España, titulación que estará unida bajo los mismos monarcas, pero Castilla y Vizcaya estarán separadas administrativamente, cada soberanía conservará su identidad y leyes, las cortes castellanas permanecerán separadas de las vizcaínas, siendo que el concepto soberanía era distinto en la época medieval que en la actual. Vizcaya tuvo bandera naval propia, casa de contratación y consulado en
Brujas. También tuvo dos aduanas en la frontera con Castilla, en
Valmaseda y
Orduña.