Un
secuestro, también conocido como
plagio, es un
delito que consiste en privar de la
libertad de forma ilícita a una
persona o grupo de personas, normalmente durante un tiempo determinado, con el objeto de obtener un
rescate o el cumplimiento de otras exigencias en perjuicio del o los secuestrados o de terceros. Las personas que llevan a cabo un secuestro se conocen como secuestradores o plagiadores (a veces también denominados raqueteros).