En el
catolicismo y en otras denominaciones cristianas, un
lego o
laico (del latín laĭcus, y este del griego
λαϊκός, transliterado:
laikós, ‘popular’ –de la raíz λαός
laós, ‘pueblo’), también llamado
seglar o
secular (del latín
sæculāris), es aquel fiel que no es miembro del
clero; es decir, aquel creyente que no es un clérigo. El redescubrimiento del término «laico» fue impulsado por el
Concilio Vaticano II.