El término
sello (del
latín sigillum) (en algunos países también llamado
timbre) se aplica, por un lado, para nombrar el instrumento con imágenes grabadas que, a través de la
impresión de
tinta sobre el
papel, se utiliza para autorizar documentos. Por otro lado, también se llama
sello la impresión que resulta del uso de ese instrumento, generalmente al lado de una o más
firmas.