Se denomina
survival horror o
videojuego de terror al subgénero de videojuegos enfocados principalmente a atemorizar al jugador, con lo que se pretende provocar inquietud, desasosiego o incluso miedo. Estos videojuegos, encuadrados dentro del género
acción-aventura, hacen uso de los temas, clichés y recursos estéticos y narrativos propios del cine y la
novela de terror, potenciándolos a través de la capacidad inmersiva que caracteriza al medio. Así, elementos argumentales como fantasmas, casas encantadas, pueblos malditos, zombis, posesiones demoníacas o alienígenas hostiles, son habituales, prefiriéndose el terror de origen sobrenatural sobre otros tipos más realistas.