La
teoría de la dependencia es una respuesta teórica elaborada entre los
años 50 y
70 por científicos sociales a la situación de estancamiento socio-económico latinoamericano en el siglo XX como una respuesta a la teoría del desarrollo. La
Teoría de la Dependencia utiliza la dualidad
centro-periferia para exponer que la
economía mundial posee un diseño desigual y perjudicial para los países no desarrollados, a los que se les ha asignado un rol
periférico de producción de materias primas con bajo valor agregado, en tanto que las decisiones fundamentales y los mayores beneficios se realizan en los países
centrales, a los que se ha asignado la producción industrial de alto valor agregado.