Una
tormenta geomagnética es una perturbación temporal de la
magnetosfera terrestre. Asociada a una
eyección de masa coronal (
CME), un agujero en la
corona o una llamarada solar, es una onda de choque de
viento solar que llega 52 horas después del suceso. Esto solamente ocurre si la onda de choque viaja hacia la
Tierra. La presión del viento solar sobre la magnetosfera aumentará o disminuirá en función de la actividad solar. La presión del viento solar modifica las corrientes eléctricas en la
ionosfera. Las tormentas magnéticas duran de 24 a 48 horas, aunque pueden prolongarse varios días.