Un
vehículo policial es un
automóvil o
motocicleta utilizado por la
policía en sus labores de patrulla y para responder a los incidentes que pueden producirse. Normalmente especialmente equipado, los usos típicos del vehículo policial incluyen el transporte de los oficiales de policía para acudir rápidamente a la escena del incidente o para patrullar un área, a la vez que ofrecen una gran visibilidad disuasoria del crimen. Algunos vehículos de policiales están especialmente adaptados para el trabajo en áreas concretas, o están preparados para transportar a detenidos.