Las
vibrisas son un tipo de
pelos rígidos especializados que poseen algunos animales (especialmente los
mamíferos, a modo de
bigotes) como elemento sensorial táctil. Se encuentran en todos los primates, a excepción del
homo sapiens. Si bien se hallan en varias partes del cuerpo, las vibrisas faciales son las más estudiadas. También poseen elementos similares algunas plantas como las
dioneas o
atrapamoscas, a las que les ayudan a percibir los insectos cuando se posan sobre alguno de sus seis pelos, cerrando después sus dos mitades para digerirlos una vez atrapados.