El
vino (del
latín vinum) es una
bebida obtenida de la
uva (especie
Vitis vinifera) mediante la
fermentación alcohólica de su
mosto o zumo. La fermentación se produce por la acción metabólica de
levaduras que transforman los
azúcares del fruto en
etanol y gas en forma de
dióxido de carbono. El azúcar y los ácidos que posee la fruta
Vitis vinifera hace que sean suficientes para el desarrollo de la fermentación. No obstante, el vino es una suma de un conjunto de factores ambientales:
clima,
latitud, altitud, horas de luz y temperatura, entre varios otros. Aproximadamente un 66 % de la recolección mundial de la uva se dedica a la producción vinícola; el resto es para su consumo como
fruta. A pesar de ello el cultivo de la vid cubre tan sólo un 0,5 % del suelo cultivable en el mundo. El cultivo de la vid se ha asociado a lugares con un
clima mediterráneo.