La
vitamina C,
enantiómero L del ácido ascórbico o
antiescorbútica, es un
nutriente esencial, en particular para los mamíferos. La presencia de esta vitamina es requerida para un cierto número de
reacciones metabólicas en todos los animales y plantas y es creada internamente por casi todos los organismos, siendo los humanos una notable excepción. Su deficiencia causa
escorbuto en humanos, de ahí el nombre de
ascórbico que se le da al ácido, y es ampliamente usada como
aditivo alimentario para prevenir este último.