Se denomina
día (del
latín dies) al lapso que tarda la
Tierra desde que el Sol está en el punto más alto sobre el horizonte hasta que vuelve a estarlo. Se trata de una forma de medir el
tiempo —la primera que tuvo el ser humano— aunque el desarrollo de la
Astronomía ha mostrado que, dependiendo de la referencia que se use para medir un giro, se trata de
tiempo solar o de
tiempo sidéreo —el primero toma como referencia al
Sol y el segundo toma como referencia a las
estrellas—. En caso que no se acompañe el término "día" con otro vocablo, debe entenderse como
día solar medio, base del tiempo civil, que se divide en 24 horas, de 60
minutos, de 60 segundos, y dura, por tanto, 86.400
segundos.