El
aplauso (del
latín applaudere) es principalmente la expresión de aprobación mediante
palmadas, para crear
ruido. Suele esperarse que los
espectadores aplaudan tras una representación, como por ejemplo un
concierto musical, un
discurso público o una
obra de teatro. En la mayoría de los
países occidentales, los espectadores dan palmadas de forma no sincronizada para generar así un ruido constante; sin embargo, se tiende de forma natural a sincronizarse débilmente. Como forma de
comunicación no verbal de masas, el aplauso es un indicador simple de la opinión media relativa del grupo completo: cuando más ruidoso y prolongado, mayor aprobación.