Según la
Real Academia Española, un
usuario es «aquél que usa algo» o «que usa ordinariamente algo». Por ejemplo un usuario de una
biblioteca es un lector interesado en leer algún volumen de su archivo. Sin embargo, esto se opone a los conceptos de la
Web semántica,
Web 2.0 y 3.0, ya que la realidad actual prima a los ciudadanos como emisores y no solo como receptores que «usan» los medios. Es preferible, por tanto, hablar de actores, sujetos,
ciudadanos, etc. para referirse a las personas que interactúan en las redes digitales.