Una
baja polar es un
sistema de bajas presiones de pequeña escala y breve vida, que se localiza en las áreas oceánicas como producto del
frente polar en ambos hemisferios. Estos sistemas tienen una amplitud horizontal inferior a los 1.000 km y duran apenas un par de días. Son parte de la clase más grande de sistemas atmosféricos de
mesoescala. Las bajas polares pueden ser difíciles de detectar usando los informes atmosféricos convencionales y son de gran peligro para las operaciones en latitudes altas, afectando a la navegación y a las plataformas de gas y petróleo.