La
deriva genética, también conocido como la
deriva génica, la
deriva alélica o
efecto Sewall Wright (por el biólogo
Sewall Wright), es una fuerza
evolutiva que actúa junto con la
selección natural cambiando las frecuencias alélicas de las
especies en el tiempo. Es un efecto
estocástico que es consecuencia del
muestreo aleatorio en la
reproducción y de la pérdida de unos alelos por azar y no por selección natural. Se trata de un cambio aleatorio en la
frecuencia de alelos de una generación a otra. Normalmente se da una pérdida de los alelos menos frecuentes y una fijación (frecuencia próxima al 100%) de los más frecuentes, resultando una disminución en la diversidad genética de la población.