La
hipersensibilidad clásicamente se refiere a una reacción inmunitaria exacerbada que produce un cuadro patológico causando
trastornos, incomodidad y a veces, la muerte súbita. Tiene muchos puntos en común con la
autoinmunidad, donde los
antígenos son propios. Las reacciones de hipersensibilidad requieren que el individuo haya sido previamente sensibilizado, es decir, que haya sido expuesto al menos una vez a los antígenos en cuestión. La clasificación en cuatro grupos distintos fue propuesta por P. H. G. Gell y Robin Coombs en
1963. En la
década de 1930 Coombs sistematizó estas reacciones de acuerdo al tiempo que demoraba la aparición de los
síntomas y la
dosis de desafío. Esta clasificación no solamente apuntaba a la
cinética de las reacciones, sino también a los mecanismos involucrados, y ha sido fundamental para orientar la
terapia y conocer los mecanismos.