El
maestro de capilla (en alemán
Kapellmeister) era durante el
Renacimiento y el
Barroco un
músico de experiencia y prestigio, siempre compositor, que formaba, gestionaba y dirigía al grupo de cantores e instrumentistas responsable de la música sacra en los oficios de las iglesias, o de la música profana en las fiestas cortesanas. Ese grupo musical, y el lugar donde ensayaba y recibía clase del maestro, se denominaba
capilla de música, tanto si el grupo era religioso como si era cortesano, aunque lo primero fue mucho más frecuente, sobre todo en el Renacimiento. En algunas catedrales y palacios, la capilla de cantores podía diferenciarse de la de
ministriles, que llegaba a tener su propio maestro.