La
sensibilidad química múltiple (SQM), conocida también como
intolerancia ambiental idiopática, es un
síndrome crónico de
etiología y
patogenia desconocidas, por el que el paciente experimenta una gran variedad de síntomas recurrentes, que implican a varios
órganos y
sistemas, relacionados con la exposición a diversas sustancias en muy bajas dosis (a concentraciones menores de las que se consideran capaces de causar efectos adversos en la población general), tales como
productos químicos ambientales o alimentos. El estado del paciente puede mejorar cuando los supuestos agentes causantes son eliminados o se evita la exposición a ellos. Se trata de un proceso que se desarrolla de manera solapada y progresiva, y que afecta principalmente a mujeres de mediana edad. Suele acompañarse también de intolerancias
alimentarias,
farmacológicas y de otro tipo. Con frecuencia cursa con enfermedades asociadas, especialmente el
síndrome de fatiga crónica (SFC).