Un
taller de explotación laboral (refiriéndose mayoritariamente a las
maquilas), también conocido por la expresión inglesa
sweatshop, es una
fábrica, generalmente en un
país en vías de desarrollo o del
tercer mundo, y especialmente en
Asia, donde la gente trabaja por sueldos muy bajos (el equivalente a 3
euros al día, o unos pocos céntimos la hora), manufacturando ropa, juguetes, calzado y otros
bienes de consumo.