El
fin de la dominación romana en
Gran Bretaña es el período durante el cual el
Imperio Romano terminó su ocupación de la provincia romana de
Britania, marcando así la transición de la Britania romana al periodo post-romano. No hay fechas exactas para definir el periodo, ya que el dominio romano sobre la isla se fue diluyendo en diversos momentos y bajo diferentes circunstancias. Puede decirse que, en todo caso el proceso tuvo lugar entre los años
383 y
410.