El
Acuerdo de San Nicolás fue un pacto firmado el
31 de mayo de
1852 y ratificado por trece provincias
argentinas, de las que estaba exceptuada la
Provincia de Buenos Aires. Redactado en 19 artículos, su objetivo fue sentar las bases de la organización nacional de
Argentina y sirvió como precedente a la sanción de la
Constitución de 1853, figurando genéricamente como uno de los «pactos preexistentes» mencionados en el preámbulo de la Constitución.