Se conoce como
anecúmene (del
griego ἀν- "no" y οἰκουμένη "habitado") a las zonas de la tierra que antaño fueron desconocidas por una
cultura o bien, en la actualidad, donde el ser humano no vive ni procrea de forma permanente. Son pues aquellos lugares deshabitados o con escaso número de población, y se contraponen a las áreas permanentemente ocupadas o
ecúmene. Algunas de estas zonas son los grandes
inlandsis de los polos; los
desiertos, con 1 a 10 hab/km²; y la zona húmeda cálida (
selva tropical), con 2 hab/km².