El nombre
Anticristo, en la
teología y
escatología cristianas, se refiere a una figura que cumpliría con las profecías bíblicas concernientes al antagonista de
Cristo. El uso de la palabra
anticristo sólo aparece en las
cartas del apóstol Juan, donde por un lado hace referencia a la manifestación, prevista para el fin de los tiempos, de un adversario decisivo de Jesús y, por otro, a la anticipación de esta manifestación en la acción de apóstatas que reniegan del cristianismo.