El
Corregimiento de Quito o
Gobierno de Quito (1548-1772), de lo que significó la
dominación española en América, fue una dominante e influyente
entidad territorial ultramarina perteneciente al
Imperio Español, que estaba incluida dentro de la sujeción dirigente comprendida por la homónima
Real Audiencia de Quito, de la cual ésta entidad distrital toma su nombre en relación al geofigurativo concepto que aglomeraba la ambigua definición primitiva de
Reino de Quito y de antigua
Gobernación de Quito en territorios titulados originariamente como
Provincias del Quito, a su vez compuesta como una macroinstitución de menor jerarquía jurídica. Su autonomía institucional residía en la conformación capitular de un
cabildo colonial omnímodo con autoridad de ejercer el control sobre los ámbitos político, social, financiero y judicial, que en representación de la
Monarquía Española estaban asignados a ser regidos por las normas del
Derecho indiano, mediante la subordinación al superior
Virreinato del Perú y continuamente al de la
Nueva Granada. La compleja conformación estructural de este gobierno colonial multifacultativo-funcional cuya mayor autoridad la personificó el
Corregidor y Justicia Mayor, tuvo sede administrativa en el principal
núcleo urbano de la ciudad de San Francisco de Quito o
Centro Histórico de Quito; que asimismo alojaba en compartimento anexo los otros edificios donde funcionaba la
Real Audiencia, que en la misma ciudad convergían, de lo cual estas coincidencias jurídicas propiciaban la convivencia conjuntiva de todos los poderes estamentales que componían la delimitación del distrito regional, cuando con potestad gestiva desde allí se asignaban los nombramientos, ejercicios y provisiones de importantes decisiones gubernamentales en el seno de su centro neurálgico, ubicado actualmente en la
Plaza de Armas como eje de asiento cotidiano y vivienda principal.