Las
elecciones presidenciales de Argentina de 1958 se celebraron el
23 de febrero. Los votantes eligieron al Presidente y a sus legisladores y con una participación del 90,9% (la mayor en la historia electoral argentina). En ellas ganó
Arturo Frondizi, con el apoyo de
Perón (puesto que el peronismo estaba proscripto). El pacto constó en que Perón llamaría por teléfono y le sugeriría a sus seguidores que votasen por Frondizi, y, en caso de que este ganara las elecciones, se comprometería a volver a restaurar los sindicatos como la
CGT y a quitar aquellos decretos que prohibían que el peronismo se presentase en elecciones. La fórmula vencedora obtuvo el tercer mayor porcentaje de sufragios en relación a los habitantes inscritos desde que se instaló el
sufragio universal en Argentina en 1947.