La
Frontera de Granada fue un territorio fronterizo situado entre el
reino nazarí de Granada y las últimas tierras integradas en la
Corona de Castilla, que fueron los reinos cristianos de
Murcia,
Jaén,
Córdoba y
Sevilla. La primera frontera sufrió diversas modificaciones, pero a la muerte de
Alfonso XI en 1350, la frontera de Granada se estabilizó geográficamente en líneas generales hasta el inicio de la
Guerra de Granada a finales del
siglo XV. Habitualmente este territorio se conoce también bajo la histórica denominación de
Banda morisca.