La
guerra Irán-Irak -conocida en
Irán como
la Guerra Impuesta (,
tr. Ŷang-e-tahmilí) y
la Santa Defensa (,
tr. Defâʿ-e moqaddás), y en
árabe como
la al-Qādisiyya de Sadam (,
tr. Qādisiyyat Ṣaddām)-, fue un conflicto bélico surgido entre
Irán e
Irak, que aconteció entre los años
1980 y
1988, finalizando éste sin un claro vencedor. Sus orígenes se encuentran en la larga animosidad árabe-persa y en las rivalidades regionales; en concreto, Irak quería invertir la delimitación de fronteras entre los dos estados, establecida en los Acuerdos de Argel (
1975), para conseguir la anexión de la región de
Shatt al-Arab.