Los
Padres capadocios (o
filósofos capadocios, o simplemente
capadocios) fueron tres
santos venerados tanto por el
catolicismo como por la
iglesia ortodoxa. Tuvieron gran importancia dentro de la historia de los
padres de la iglesia, al contribuir significativamente al desarrollo de la
teología cristiana de los primeros tiempos. Surgieron como una familia
monástica del
siglo IV en torno a la figura de
Santa Macrina la Joven, quien les proporcionó un lugar para poder estudiar y meditar. La abadesa Macrina veló por la educación y el desarrollo de estos tres hombres que posteriormente serían conocidos, de forma conjunta, como «padres capadocios»:
- Basilio el Grande, segundo de los hermanos de Macrina (el primero fue el jurista cristiano Naucracio) y con el tiempo obispo de Cesarea,
- Gregorio de Nisa, otro de los hermanos de Macrina, quien con el tiempo fue obispo de la diócesis asociada desde entonces con su nombre, y
- Gregorio Nacianceno, amigo cercano a la familia y que sería patriarca de Constantinopla.