El
terremoto de 1707 en Hōei, que tuvo lugar a las 14:00 hora local el 28 de octubre de 1707, fue el terremoto más grande en la historia de Japón hasta el
terremoto de 2011. Causó daños entre moderados y severos en el suroeste de las islas de
Honshu,
Shikoku y en el sureste de
Kyūshū. El terremoto y el
tsunami resultante causaron más de 5.000 muertos. Este terremoto tuvo una fuerza en la
escala Richter de M
L=8.6. Igualmente, se cree que pudo haber provocado la última de las
erupciones históricas del Monte Fuji que ocurrió 49 días después.