El
Tratado de París (formalmente
Tratado constitutivo de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero), firmado el
18 de abril de
1951 entre
Alemania Occidental,
Bélgica,
Francia,
Italia,
Luxemburgo y los
Países Bajos, fue el tratado que dio origen a lo que posteriormente sería la
Unión Europea. El tratado estableció la
Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) que posteriormente formó parte, primero, de las
Comunidades Europeas y, luego, de la
Unión Europea. Entró en vigor el 23 de julio de 1952 y expiró el
23 de julio de
2002, exactamente cincuenta años después de su nacimiento, tal como estaba previsto. Los temas correspondientes al carbón y el acero fueron asumidos en ese momento por la Unión Europea.